¿qué es el budismo?

El budismo empieza con el Buda

La tradición budista debe su origen a la experiencia espiritual de Siddhartha Gautama, quien se convirtió en el Buda (el Despierto, el Iluminado) alrededor del año 450 A.E.C. (A.E.C. = antes de la era común).

Al Buda Gautama también se le conoce como Sakyamuni, el sabio de la tribu de los Sakyas, quien después de su Iluminación en Bodh Gaya (India), pasó alrededor de 40 años viajando de un lugar a otro, predicando su doctrina a quien quisiera escucharla.

De las enseñanzas y del ejemplo de vida del Buda surgieron, a través de los siglos, diferentes escuelas, sistemas filosóficos, prácticas, rituales e instituciones que dieron lugar a una vasta y exquisita diversidad de manifestaciones y que actualmente se engloban bajo el término de budismo.

La palabra budismo se acuñó en tiempos relativamente recientes, cuando las enseñanzas de esta tradición milenaria empezaron a darse a conocer en Europa, hacia finales del siglo XIX. En Asia central, su región de origen, al budismo se le conoce como el Dharma del Buda o el Buda-Dharma (las enseñanzas, la Verdad del Buda).

El budismo surgió en la India, particularmente en la región de la cuenca del río Ganges, pero en pocas décadas ya se había expandido hacia diferentes regiones del mundo, adquiriendo carices particulares en cada lugar según las culturas que lo acogieron. Durante siglos su práctica y desarrollo se dio exclusivamente en Asia central y oriental. Sin embargo, en décadas recientes se encuentran ya practicantes e incluso grandes comunidades budistas en Europa, las Américas, Oceanía y África, adoptando nuevas formas de expresión.

Comúnmente el budismo se considera una religión. Según algunas interpretaciones, la palabra “religión” proviene del latín religare, refiriéndose a aquello (prácticas, doctrinas, instituciones) que liga al ser humano con Dios, aquello que re-establece ese vínculo con la divinidad. Sin embargo, el budismo es una tradición que no parte de la base de la existencia de un creador universal, o de una divinidad esotérica. El budismo, al igual que otras religiones no teístas (como el taoísmo o el confucianismo) no supone la existencia de un Dios absoluto y, por lo tanto, no se concibe a sí misma como un medio para acceder una experiencia mística entendida en esos términos. De esta manera, ciertos pensadores no la consideran una religión, sino más bien una filosofía, o una visión de la existencia, o un camino de vida.

Habiendo dicho esto, el budismo es claramente una tradición espiritual, y además es innegable que en muchos contextos budistas se realizan prácticas de tipo devocional, o se desarrollan instituciones de tipo religioso (e.g. órdenes monásticas o laicas; monasterios; sistemas más o menos escolarizados de educación o formación espiritual), razón por la cual resulta natural que se le conciba como una religión.

Las Cuatro Nobles Verdades

Cuando el Buda decidió intentar comunicar su visión, se acercó a los cinco compañeros de meditación con los que había compartido su práctica en años previos y les habló de Las Cuatro Nobles Verdades. Éstas son:

  • La verdad del sufrimiento o de la insatisfacción (dukkha).

Es un reconocimiento de que en toda vida humana se presentan experiencias de dolor, sufrimiento, insatisfacción.

  • La verdad de la causa del sufrimiento.

Como todo, el sufrimiento y la insatisfacción emergen a partir de condiciones previas, la más importante de las cuales es la avidez; aunque también se puede señalar a su contrario, la aversión, y a la fuente de la que provienen ambas: la ignorancia, la incapacidad de ver las cosas tal como son.

  • La verdad del cese del sufrimiento.

Si el sufrimiento tiene una causa, entonces puede cesar en el momento en el que cesa la causa que lo produce, o las condiciones de las que emerge. El cese del sufrimiento es nirvana.

  • La verdad del camino noble que aparta del sufrimiento.

El Noble Sendero Ócutple fue la forma en la que el Buda presentó sus enseñanzas por primera vez, y representan la ruta que puede llevarnos a la liberación del sufrimiento. El Buda nos invita a atender ocho aspectos de nuestra vida: visión, emoción, habla, acción, sustento, esfuerzo, atención y meditación; y a practicar de tal manera que cada uno de ellos se vaya transformando para ser más acorde con la Realidad.

 

Las Cuatro Nobles Verdades son un postulado particular de una verdad más general, la Gran Verdad de la co-producción condicionada (pratitya-samutpada, también traducido como el origen dependiente, o el surgimiento interdependiente). Esta fue realmente la verdad que vio el Buda en el momento de su Iluminación: que todas las cosas, todos los fenómenos, surgen en dependencia de condiciones; que al cesar las condiciones que dan origen a un fenómeno, el fenómeno cesa. Esta “ley” es la que subyace a toda la existencia.

“Así como una madre protegería a su único hijo aunque tuviera que arriesgar su vida, que así un cultive un corazón sin límites, abierto a todos los seres.”

Metta Sutta

“Los salones de canto y estrados de baile son ahora morada para zorras. Transitorios como los sueños, las burbujas o el relámpago, todos son perpetuos viajeros.”

Kukai

“Los odios aquí nunca se apaciguan con el odio. Pero con el amor se apaciguan. Ésta es una ley antigua.”

Dhammapada

“La vigilancia es el camino a la no muerte. La negligencia es el camino a la muerte. Los vigilantes no mueren. Los negligentes son como muertos.”

Dhammapada

“Los estados mentales están precedidos por la mente, liderados por la mente, creados por la mente. Si uno habla o actúa con mente pura, de aquí la felicidad lo sigue a uno como la sombra que no se aparta.”

Dhammapada

“Toda la felicidad de este mundo, viene de desear la felicidad para los demás. Todo el sufrimiento de este mundo viene de desear la felicidad propia.”

Shantideva

“Disiparé el sufrimiento de los otros, pues es sufrimiento como el mío. Beneficiaré y ayudaré a los demás porque, como mi cuerpo, son seres vivos.”

Shantideva

“El sufrimiento no tiene un propietario, por eso en él no hay diferencias. He de eliminarlo porque es sufrimiento. ¿Para qué trazar límites?”

Shantideva

“Los seres son dueños de sus propios karmas, son herederos de sus propios karmas. Fueron originados por sus karmas, están ligados a ellas y sus karmas son su refugio. Es el karma el que hace distinción entre los seres inferiores y superiores.”

El Buda

“No debería desdeñar el mal: “Éste no vendrá a mí”. Aun la vasija de agua se llena con la gota de agua que cae. Acumulándolo poco a poco, el necio se llena de mal.”

Dhammapada

“No debería desdeñar el bien: “Éste no vendrá a mí”. Aun la vasija de agua se llena con la gota de agua que cae. Acumulándolo poco a poco, el sabio se llena de bien.”

Dhammapada